Nunca jamás o infinitamente jamás son las emociones lo único que tenemos como algo propio; pues, entre otras cosas, la salud también. Sí, nuestra salud es una huella única y únicamente propia mientras vivamos; y aún más directamente vivida que las mismas emociones ya que, nos duele algo o una muela, ¡y al momento nos acordamos hasta las emociones de cuando nacimos!
Si dejas pasar una mentira, ya es posible que dejes pasar muchas. Y, para que no dejes pasar una mentira, solo puedes atender en conciencia a quien demuestra racionalmente las mentiras. José Repiso Moyano
sábado, 24 de septiembre de 2016
¿Dicen? ¿Qué saben ya de la decencia
de un RESISTIR?, de ese colmar de beso
el corazón, sin más, sin elocuencia,
sin traicionar a la ternura, ¡eso!
¿Qué saben de una cosa con conciencia?,
¡sí!, del valor que lleva el sueño impreso;
el seguir digo que lo anima el hueso.
¿Saber? ¿Qué saben ya de mi decencia
mientras se mueren a mazazo lento
mis rosas de la sangre sin clemencia?,
¡todo hacia un miserable enterramiento!
¡Cierto!, ¿qué con tramposa vehemencia,
maldita que malhiere el sentimiento,
forjan para llamarlo... inteligencia?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario