El concebir "lo que parece" de algo, ya es una manera no equilibrada o de antinatura de la existencia. Sí, porque una cebra (como producto natural-equilibrado o por mero mandato natural) no puede concebir a un león como una avispa, jamás, no puede un león parecerle una avispa. Así es, cada animal concibe exactamente las cosas como son, siempre empezando por su manera más elemental u obvia.
En cambio, el ser humano, ya al exhibirse ante un escenario social, ha desarrollado un ego-orgullo-terquedad; cierto, una "marca propia" en la sociedad que, ante todo, necesita ese parecer, tal conveniencia, su invento de "mi verdad" en máximo capricho que se contrapone (o se impone) a la realidad.
En cambio, el ser humano, ya al exhibirse ante un escenario social, ha desarrollado un ego-orgullo-terquedad; cierto, una "marca propia" en la sociedad que, ante todo, necesita ese parecer, tal conveniencia, su invento de "mi verdad" en máximo capricho que se contrapone (o se impone) a la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario